Desafortunadamente la cuestión gitana está por resolver. Instalados en el fracaso asimilacionista y en el éxito de la resistencia étnica, nos preguntamos: ¿está la solución en el reconocimiento ‘político’ del pueblo gitano? Obviamente con política asistencial, como hasta ahora, no vamos a ningún lado. El modelo asistencial empleado con la comunidad gitana ha fracasado estrepitosamente. El Estado, ante el problema gitano, ante la cuestión gitana, se ha desprendido claramente de sus fundamentos. La tarea no es nada fácil. El Estado tiene que abordar la cuestión gitana de suerte que no se haga tiránico ni que inste a la rebeldía a la minoría cultural gitana.
Diego Luis Fernández, en este magnífico artículo publicado en Cuadernos Gitanos (del cual ROMALIFE se ha autoconcedido la licencia de cambiar el titular) analiza el contexto histórico político del paradigmático Congreso de Londres de 1971, apostando por el reconocimiento de los instrumentos jurídicos internacionales del Pueblo Gitano como un pueblo, como una nación cultural que vive en diferentes estados y es ciudadana, por ende, de distintos países. Para ello traza un recorrido histórico desde dicho congreso hasta la actualidad, poniendo en valor las causas y consecuencias de los procesos políticos surgidos desde entonces. Del mismo modo, impele a la celebración del Congreso ‘pendiente’ de París con el fin de conferir unidad, que en la actualidad, y desgraciadamente, no se da, en el ámbito internacional de las instituciones gitanas. El director del Instituto de Cultura Gitana aboga por la unidad y por no ceder en el empeño de conseguir que la cultura gitana sea declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La hoja de ruta trazada desde la metáfora mariniana supone la panacea para que la escuela española, y con ella la sociedad, se transforme en una institución de “alta calidad”. Habida cuenta que el sistema educativo debe ocuparse de la socialización pero también de la humanización, el rosario de bondades enunciadas en el libro ‘Despertar al Diplodocus’, tales como enseñanza de base dialógica , escuela inclusiva, contribución al desarrollo de las capacidades humanas, pone en solfa la calidad del sistema educativo español, al menos y de forma elocuente y falsable, en los centros marginales educativos del Estado español: la conspiración educativa, definitivamente, no ha prosperado en el ámbito de la educación marginal. Todavía más, en la escuela marginal, concentrada en los colegios CAES, se cronifican las aptitudes por las que vamos en aceleración progresiva y en dirección opuesta al monoculturalismo y a la segregación.
“¿Para qué, entonces, hablar de gitanos? ¿Para aniquilarlos o para descubrirlos? ¿Para consumar la integración asimiladora o para posibilitar una convivencia sin trabas?” Son algunas cuestiones que, en torno a la identidad gitana, hemos extraído del texto ‘Sobre la cultura gitana’, cuyo autor Antonio Carmona, una de las mentes preclaras de la comunidad gitana española, escribió hace más de tres décadas y que su vigencia es absoluta. Autores tan leídos como Maalouf, o Parekh profundizan sobre los puntos cardinales de un escrito que no tiene desperdicio, redescubriendo su rabiosa actualidad. El muy estudiado fenómeno de la mundialización, participado por sociedades diversas, debe ser la forja de un nuevo concepto identitario. Nadie debería sentirse excluido de la civilización común, con sus lenguas en las que hallar su identidad, con algunos símbolos de su cultura propia. Los descarríos criminales identitarios, sin embargo, oscurecen el panorama de fraternidad universal que es el bien más preciado de la multiculturalidad. Teniendo en cuenta que la diversidad cultural es elemento y condición de la libertad humana, rescatar parcialmente el texto de Antonio Carmona, me parece necesario y de lo más oportuno, pues deja concluso el estéril debate identitario de los gitanos españoles. Sobre todo admitiendo que “no podemos obtener una foto fija de la identidad gitana”.
Cuando la diversidad cultural no es apreciada en toda su extensión o, simplemente, es malinterpretada las perspectivas sobre muchas vidas humanas, en mayor medida las pertenecientes a grupos étnicos minoritarios, quedan cercenadas quebrándose muchas oportunidades creativas. Imperdonable. La perspectiva multicultural, oscurecida cuando no atiende la base dialógica como su fundamento ontológico y como su principal preocupación, debe mantener vivo diálogo en aras de propiciar un clima eficaz minimizando los vínculos entre las formas de pensar ‘prevalecientes’ creando un cuerpo de principios, instituciones y políticas colectivamente aceptables. Existen sociedades que conceden un gran valor a la diversidad cultural, otorgando recursos y derechos extraordinarios a sus minorías culturales para contribuir a su desarrollo y por fomentar una sociedad rica y plural. El supuesto privilegio de favorecer las minorías es justificado por el interés general de la sociedad. Hete aquí la clave de bóveda de las sociedades multiculturales instaladas en el marco de la condición cultural que supone la postmodernidad.
Alexandrina de Moura Fonseca desgrana en este artículo el rol de la mujer gitana en el seno del ámbito laboral. Una realidad cruda a la que las mujeres gitanas han tenido que enfrentarse, incluso alterando su apariencia física, para no ser reconocidas desde un primer momento como gitanas, y poder de ese modo tener acceso al mercado de trabajo. De modo paralelo, analiza el papel de la mujer gitana dentro del movimiento asociativo, concluyendo que es necesario promocionar a la mujer gitana “para el desarrollo de todas las profesiones, a pesar de la desconfianza de aquellos que nos reciben…
Entendiendo el etnodesarrollo como la capacidad autónoma de una sociedad culturalmente diferenciada para conducir su propio desarrollo concluimos que dicho derecho ha sido vulnerado flagrantemente en la comunidad gitana española. De modo que los gitanos y gitanas españoles, quedamos condenados al asimilacionismo, puesto que las estrategias de resistencia étnica, enmmarcadas en el ámbito de las nuevas éticas públicas, quedan disueltas. La cuestión gitana está por resolver…
Bajo el título original «Pueblo gitano, género y educación: investigar para excluir o investigar para transformar», Fernando Macías, en comandita con Gisela Redondo, nos regala este excelente ensayo que nos acompaña a saborear los efectos de las actuaciones educativas de éxito, sentando las bases de lo que debe ser una educación para el siglo XXI.
En coautoría con Sandra Girbés-Peco y Pilar Álvarez-Cifuentes, Fernando Macías describe las bondades de las actuaciones educativas de éxito, desde las comunidades de aprendizaje, que minimizan el absentismo escolar y el fracaso educativo, y es, sin duda, un primer paso para salir de la espiral de pobreza, que desgraciadamente, participa parte de la comunidad gitana. Todo este magnífico trabajo está basado en los estudios realizados en el colegio La Paz de Albacete.
Apologeta del proyecto educativo ‘Comunidades de Aprendizaje’, el presidente de la Fundación Punjab, desplaza el núcleo del debate educativo al tratamiento de la educación marginal, raciali- zada o no, que se da en los colegios segregados de este país. Advierte que no es época, tras la pan- demia que nos asola, de experimentos con la infancia escolar marginal sino de implementar sis- temas basados en evidencias científicas, que obtengan resultados óptimos y garanticen la conse- cución del Derecho a la Educación en su máxima expresión. En tiempos de tribulación, pues, nada de ocurrencias educativas...
Los objetivos para el desarrollo sostenible, contenidos en la Agenda 2030, adquieren tintes de un cierto romanticismo al compartir viejos anhelos del movimiento no gubernamental pro- gitano: fin de la pobreza, enseñanza de calidad para todos, ..., todos ellos proyectos tan megalómanos como, en ocasiones, inoperantes. Por su parte, las estadísticas nos muestran unos ratios, en enseñanza y vivienda sobre todo, que informan de caídas empicadas de estos índices de ámbitos esenciales ya maltrechos endémicamente.
Los gitanos han implementado diversas estrategias de supervivencia. La suya es una cultura resistente y resiliente, durable y transmitida de padres a hijos. Han resistido, durante siglos, ante el poder, la escasez y la precariedad de alternativas, adaptándose, en función de las posibilidades de cada situación historica; conservando una clara memoria colectiva de lo que vivieron sus antepasados...” son palabras de Salvador Carrasco, en su relato histórico, sobre la aparición de los gitanos en el viejo continente que está documentada desde principios del siglo XIV.
Tras distintos procesos de reformas educativas, que el autor ha vivido como testigo y protagonista, nos encontramos con una nueva situación educativa, con sus contradicciones y paradojas, que ha desembocado en el concepto de innovación educativa. El núcleo del ecosistema educativo necesita definir con realismo estrategias y prioridades donde conseguir una escuela que cambie el mundo, garante de la excelencia académica, donde solucionar problemas y retos que se plantean en la actualidad.
Muchas esperanzas desvanecidas, mucho tiempo perdido, muchos ríos de tinta derramados sobre la estrategia nacional de la Inclusión Social de la comunidad gitana 2012-2020. Enrique Giménez, presidente de la Fundación Punjab, viene denunciando desde largo tiempo la injusticia social y la irresponsabilidad política que ha supuesto la implementación del plan. La traducción de todo ello, a la realidad cotidiana de la comunidad gitana en este período, ha sido un franco retroceso en el problema de la vivienda, de la enseñanza, del ámbito laboral... Todo un dilema agravado por la epidemia que sufrimos.
Las páginas oscuras del genocidio gitano se escribieron en el campo gitano de Auschwitz (el ‘Zigeunerlager’), lugar plagado de epidemias donde se redujo drásticamente la población gitana del campo. Fue el suceso más abyecto -como el resto de genocidios acaecidos en la historia de la humanidad- de todos los sufridos por los Roma en Europa durante los más de cinco siglos de historia de los gitanos en el viejo continente. Salvador Carrasco, con lupa de historiador, nos introduce en los sucesos de el Samudaripen, en el que más de 800.000 personas gitanas perecieron a causa de la limpieza étnica llevada a cabo por los nazis.
El presente artículo, publicado en ‘Senderi’ en 2018 y no por ello carente de actualidad, refleja fielmente la terrible situación de la mayoría de los centros CAES esparcidos por el estado español. Salvador Carrasco aborda el problema de la pobreza educativa, poniendo en solfa, que, a pesar de los avances conseguidos, en determinados segmentos de población escolar el fracaso y el absentismo se están cronificando, como ocurre con el alumnado gitano.
El presidente de la Fundación Punjab, autor de este artículo, insiste en lo nocivo que resulta la segregación para la infancia escolar marginal, racializada o no, que actualmente se da en los centros ghetto de este país. Confiesa su incapacidad al no entender a los responsables educativos locales, autonómicos y estatales por no aplicar proyectos basados en evidencias científicas y advierte que los virus de la ignorancia, del racismo y de la exclusión también matan.
La introducción de las familias y su colaboración con el voluntariado desde una relación igualitaria, insertadas en la escuela bajo el proyecto ‘comunidades de aprendizaje’, fomentan en positivo el ambiente en el seno de la propia familia. La doctora Carme García, como profesora voluntaria, atesora buen número de experiencias docentes en este sentido... En su artículo nos adentra en las experiencias que implican al voluntariado con las familias del alumnado. Todo ello se traduce en una mejora del rendimiento académico y en el ambiente escolar del centro.
En el aniversario del Día Internacional contra la Pobreza.
En el colegio, en el instituto o en la universidad, no existen problemas de rechazo o al menos tú no los percibes. sino todo lo contrario; te ves como flor exótica. tus compañeros siempre te dicen: ❝si todos los gitanos fueran como tú...❞
La vida de los gitanos no puede reducirse a cuatro clichés estereotipados. Los gitanos son todo lo que se quiera menos piezas folclóricas de museo.
Señor presidente: lleve usted en su programa electoral el compromiso de lograr el consenso indispensable, con el resto de los partidos políticos que resulten elegidos, de elaborar una Ley Electoral que evite el triste espectáculo que estamos ofreciendo a la ciudadanía. Hágalo por el bien de la democracia y por poner fin al deterioro que con razón está sufriendo la clase política.
Son las interacciones que se dirigen a alcanzar niveles de desarrollo superior las que aumentan los aprendizajes al transformar lo que ya se sabía. Siguiendo la teoría socio-cultural vygotskiana, la enseñanza basada en la adaptación se produce desde interacciones con el alumnado y sus familias de tipo adaptador, mientras que la enseñanza basada en la transformación y en una pedagogía de máximos aprendizajes para todo el alumnado se lleva a cabo desde interacciones transformadoras.
Es de dominio público que la situación de la infancia gitana en los sistemas educativos europeos supone un verdadero trauma. Desde la Fundanción Punjab las políticas educativas las acogemos con las dudas del agnóstico, con las sonrisas del indiferente y con las inseguridades del escéptico. Visto lo visto no hay para menos.