UNA EDUCACION DE CALIDAD
Foto de Ángel Giménez
por Ángel Giménez

Una ‘Educación de calidad’ es uno de los objetivos prioritarios de la Agenda 2030 y uno de los principios fundacionales de la Fundación Punjab, a saber, la intervención de la infancia gitana a través de la enseñanza del alumnado gitano que sufre exclusión social. El principal esfuerzo, y ‘leif motiv’ de la Fundación Punjab desde el comienzo de su actividad, que auspicia el magazine digital www.romalife.es, está dirigido a paliar las desigualdades en el ámbito educativo a la infancia, racializada o no, que se encuentra sumida en el drama de la vulnerabilidad. Uno de los colectivos más expuestos a dicha vulnerabilidad es la comunidad gitana, y para ella por activa y por pasiva, se ha reclamado el derecho a una educación de éxito que minimice el fracaso y el absentismo escolar. Este segundo artículo en torno a la Agenda 2030, y en total sintonía con los objetivos de desarrollo sostenible, hace referencia al aumento, demasiado lento y desigual, de la tasa de finalización de la educación primaria y secundaria; de los avances poco alentadores en la mejora de los niveles de lectura, sobre todo, en la educación primaria; del acceso a la enseñanza de la primera infancia; de las escasas competencias digitales que dificultan el avance hacia una conectividad universal y significativa; a las infraestructuras escolares básicas y a la tarea docente. El colofón de este texto quiere subrayar de manera contundente, a modo de mantra y de forma lapidaria, que un centro escolar tenga éxito depende de las directrices pedagógicas que deciden llevar a cabo en dicho centro, y es el único responsable de la aplicación de los proyectos educativos de éxito.

NO DEJAR A NADIE ATRÁS
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por Ángel Giménez

Que nadie se queda atrás es uno de los presupuestos esgrimidos en la Agenda 2030. El núcleo de dicha Agenda, a través de sus diecisiete objetivos de desarrollo sostenible, los famosos ODS, supone uno de los objetivos más nobles que la ONU, órgano supranacional por excelencia, ha proyectado en la historia actual de la humanidad. Desarrollan un paradigma, mediante una política social pautada y firme, modelo para configurar un preclaro objetivo de las aspiraciones más altas de la humanidad. En paralelo a las premisas de dicha agenda, y con el deseo que no se quede en un mero protocolo de intenciones, desde nuestra plataforma vamos a desarrollar una colección de textos que conectan de forma inexorable con la comunidad gitana. Hete aquí el primero. Una puesta en escena que supone, en esencial conexión, los objetivos esgrimidos por la mayor organización mundial, en materia de derechos humanos y sociales, y los anhelos, perseguidos desde la noche de los tiempos, por los gitanos españoles. Al menos por una parte de éstos que teniendo claro que hay que repensar, refundar, y redefinir el modelo asociativo progitano, apuestan por un nuevo modelo de organización, que destierre el paradigma dominante de tintes asistenciales, basado en la excelencia de los proyectos educativos y en una política social sólida y regeneradora. El ‘leif motiv’ del nuevo orden mundial en materia social, de no dejar a nadie atrás sabiendo que supone una promesa en peligro, es el deseo promulgado por la Agenda 2030, y en toda su extensión compartido por la comunidad gitana en aras de una humanidad más humanizada. En palabras de António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, “si no actuamos ahora, la Agenda 2030 se convertirá en el epitafio del mundo que podría haber sido”

QUO VADIS, GITANOS?
Foto de Ángel Giménez
por Ángel Giménez

La situación actual de la comunidad gitana española se explica por la historia de las realidades que se han dado. La proyección del futuro de los gitanos y gitanas españoles depende de una rigurosa evaluación de su presente. Es necesario dotarnos de una conciencia histórica que implementen las rupturas que caractericen nuestra cultura actual y, del mismo modo, paliar nuestras carencias culturales. Todo ello se consigue mediante la educación y con una firme política social. La cuestión gitana ha sufrido una intoxicación notable al ser tratada únicamente bajo el prisma de política asistencial. Los gitanos sufren carencias respecto a la autoconciencia de su situación y no existe participación de los gitanos en las instituciones de nuestro país. Los gitanos estamos integrados en la sociedad española, somos españoles de pleno derecho (o al menos eso dice la Constitución) y compartimos la realidad social, cultural, política y económica de nuestro Estado. Las acciones desarrolladas por las organizaciones gitanas obvian esto y se dedican únicamente a la política asistencial, por ello la conciencia colectiva gitana, plasmada en el movimiento asociativo ha resultado un fracaso estrepitoso. La comunidad gitana española necesita con perentoriedad un cambio de paradigma radical. De lo contrario lo único que va a ocurrir es perpetuar el esperpento y aumentar el negocio de las subvenciones. Ha llegado el tiempo del cambio radical y reorientar la cuestión gitana para, de una vez por todas, salir del impasse en que se halla la comunidad gitana española.

EL LEGADO DE UN POPE
Foto de Ángel Giménez
por Ángel Giménez

Han tenido que pasar tres meses para poder calibrar las enseñanzas de un pope de la comunidad gitana española. Infelizmente, Enrique Giménez, falleció. Si bien es cierto que ha dejado un vacío muy grande y de imposible reparación no es menos verdadero que ha dejado un importante legado de sabiduría y bonhomía. Su obsesión fue la enseñanza y la educación para que las niñas y los niños, en riesgo de exclusión social, no se vieran relegados al olvido inaceptable. Tenía muy claro, y así lo expresaba monotemáticamente a modo de mantra, que paliar la situación de desigualdad inexistente en la comunidad gitana sólo sería posible elevando el nivel de instrucción del colectivo. Por todo ello confiaba ciegamente en el modelo educativo de éxito, que garantizará el pleno derecho y disfrute del básico y fundamental derecho a la educación en toda su plenitud. Estudioso de los modelos educativos de éxito, que condenan la segregación y garantizan resultados óptimos del rendimiento escolar y anulan el fracaso escolar y el absentismo, tenía claro que en la comunidad gitana española se está vulnerando, al menos, el sagrado derecho a una educación de éxito.

La otra gran enseñanza recibida, referida a la organización progitana, fue la falta de unidad en el colectivo gitano. La organización social gitana, a través de una miríada de fundaciones, asociaciones, plataformas ciudadanos y cualquier otra forma de vindicar la problemática del pueblo gitano, se ha convertido en una mera institución prestadora de servicios sin adaptación alguna al ideal democrático. Son muchísimas (quizá excesivas y, hasta insoportables), en su decir, demasiadas carencias que hoy en día sobrelleva la comunidad gitana. A continuación reproducimos, íntegramente, la ponencia pronunciada en Sevilla que alude a todas estas cuestiones y que quedan como jalones de un fenómeno social: la cuestión gitana, irresuelta.